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Bases para el Programa

Explicación del programa

El propósito del programa es revisar la escucha y el encuentro con la vocación de la iglesia, con énfasis en su concepto misional. Una revisión que renueve y rejuvenezca esta vocación, y que evalué -con gratitud y arrepentimiento- su práctica en las últimas décadas, y reconfigure la obediencia histórica y contextual. Una obediencia concebida a la luz de la escucha de la voz de Dios, en Su Palabra y en Su comunidad, y que lleve a la escucha de “estos nuevos tiempos”.

 

La iglesia como pueblo de Dios se ha visto en Latinoamérica como base de la misión y responsable de la misma. El papel que juega en el proceso misionero es determinante en la concepción como en la praxis de la Missio Dei. Así mismo, esa misión se desarrolla en ámbitos locales como globales, mostrando características únicas de la cosmovisión y la realidad latinoamericana.

 

El foco central de estudio de este Encuentro de Reflexión Misionológica será la Missio Dei en toda su dimensión. Una misión que integra el “toda”, “todas”, “todas”, “todos” de Mateo 28:18-20 construyendo un absolutismo que no debería permitir la disección de esta en partes. Por lo tanto, el programa estará avocado a revisar elementos importantes de la Missio Dei sin olvidar el objetivo de construir una perspectiva misionera que integre, consolide y fortalezca el cumplimiento de la voluntad de Dios sobre toda la tierra, toda la raza humana y toda la creación como objetivo final de la vocación misionera de la Iglesia.

Los tres ejes programáticos del Encuentro

Estos ejes programáticos se convierten en objetivos del Encuentro a fin de conseguir el propósito general del evento. A su vez, estos ejes responden a la metodología del: ver, juzgar, actuar. Tenemos que partir de la realidad que vivimos en la misión en el siglo XXI, juzgar esa realidad a través del filtro de las Escrituras (realidad de Dios), y ser capaces de proponer rutas que nos ayuden a seguir adelante.

1. Las nuevas realidades con sus desafíos y oportunidades para la misión

La misión se desarrolla en contexto. Por lo tanto, es de suma importancia revisar las nuevas realidades en las que nos encontramos inmersos y que impactan la misión de forma directa. La pandemia, las realidades sociales, políticas y económicas cambiantes de Latinoamérica y del mundo, así como la polarización mundial y los neo-radicalismos en todas las dimensiones de la sociedad, deben ser escudriñadas y analizadas desde la luz de la Escritura. Texto y contexto son de vital importancia para la tarea misional de la Iglesia.

 

2. La vocación misionera del pueblo de Dios

La Palabra que Dios habla, genera siempre comunidad. Una comunidad de personas diferentes que, al encontrarse con la Palabra, descubren que se pertenecen unos a otros y que están dedicados a vivir una vida que construye ciudadanía, y que apunta a la experiencia y esperanza del Reino de Dios en el mundo. El pueblo de Dios es peregrino, es misionero por naturaleza, y su vocación genera encuentro con el otro, con el mundo, con el prójimo.

 

3. Las bases para proyectar el futuro

Es necesario volver a las raíces a la base para proyectar son seguridad y confianza el futuro de la misión. La Missio Dei como punto arquimédico del andamiaje misionero se torna imprescindible y decisivo para reevaluar con nuevos ojos la oración, la vocación, la espiritualidad, la unción, el llamado y otras áreas inmersas en la misión.

La transversalidad del Encuentro

Los tres ejes programáticos deben ser analizados y expuestos a la luz de la práctica misionera en sus múltiples dimensiones. Por lo tanto, se deben tener presentes, entre otras:

  • La espiritualidad

  • La transculturalidad

  • La misión y la política

  • El humanitarismo

  • El activismo social

  • La revelación de Dios (Biblia) disponible y entendible

  • La misión y la era digital (medios y RRSS)

Resultados esperados

Por la naturaleza del evento, que no será una conferencia, ni consulta, ni congreso; sino más bien un Encuentro de Reflexión, se espera entre los resultados poder conseguir una carta pastoral, un documento de propuestas y recomendaciones, una red misionera más fortalecida y cohesionada, así como un consenso en cuanto al seguimiento que se le podría otorgar al evento de cara al futuro.

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